西班牙語(yǔ)DELE考試C1級(jí)別模擬題——口語(yǔ)表達(dá)
掌握這些知識(shí),攻克TestDaF5級(jí)
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2020-06-25 23:32
編輯: 歐風(fēng)網(wǎng)校
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摘要:
西班牙語(yǔ)DELE考試C1級(jí)別模擬題——口語(yǔ)表達(dá)
DURACIóN APROXIMADA DE LA PRUEBA: 20 minutos
TIEMPO DE PREPARACIóN: 20 minutos
TAREA 1
3-5 minutos
En esta tarea el candidato debe comprender la información fundamental y más relevante de textos escritos extensos y complejos, y resumirlos y valorarlos de forma oral.
La tarea consiste en un hacer un monólogo sostenido breve, previamente preparado, a partir de un texto escrito.
El candidato dispone de un texto escrito de aproximadamente 800 palabras perteneciente al ámbito académico, profesional o público, y de indicaciones sobre el contenido o el tipo de monólogo que tiene que enunciar.
Ejemplo
Tarea 1
Instrucciones:
Usted debe hacer una presentación oral sobre el texto adjunto. Su exposición debe incluir los siguientes puntos:
- tema central;
- ideas principales y secundarias;
- comentario sobre las ideas principales;
- intención del autor, si procede.
Dispone de entre tres y cinco minutos. Puede consultar sus notas, pero la presentación no puede limitarse a una lectura de las mismas.
TEXTOS
?Crecimiento económico sin aumento de la felicidad?
La convicción generalizada de que los ciudadanos del mundo moderno no son más felices que la gente de otras épocas arranca de la disparidad observada al comparar las curvas del crecimiento de los ingresos por habitante, que han aumentado significativamente en los últimos cincuenta a?os, y el índice de felicidad declarado por los ciudadanos, que se ha estancado.
Esta convicción radica también en la incapacidad relativa para reconstruir los recuerdos y olvidar, particularmente los acontecimientos adversos. Cuando se afirma que cualquier tiempo pasado fue mejor, se está manifestando que solo se recuerdan del pasado los acontecimientos más felices.
En este caso, no es seguro que las cifras den cuenta de la realidad. Existen varios matices que, una vez asumidos, dan una visión bastante más optimista del impacto de los avances económicos en los niveles de felicidad. En primer lugar, cuando se pregunta a la gente si es muy feliz, bastante feliz o nada feliz, la similitud de respuestas es sorprendente. Salvo un diez por ciento, aproximadamente todo el mundo dice ser feliz o bastante feliz, en todas las latitudes y meridianos. ?Y más feliz que los demás! Si, para simplificar, nos fijamos solo en las emociones fácilmente reconocibles que enumeraba Darwin, el miedo, la felicidad, la tristeza, la ira, la repugnancia y la sorpresa, no aparecen grandes variaciones, salvo entre el diez y el uno por ciento de la población. En lo que se refiere a los instintos básicos, todo el mundo está genéticamente sintonizado y modelado por la influencia del entorno en un punto determinado, que es el de su equilibrio. En el diez por ciento de la población este punto está demasiado alto o demasiado bajo. Por ejemplo, uno de los componentes del sentimiento de felicidad plena es el reconocimiento por parte de terceros y, particularmente, del propio gremio. Si el punto de sintonización de una persona está muy por encima del promedio, ninguna alabanza o premio saciará su sed de reconocimiento. La búsqueda constante de se?ales en los demás de su propia existencia y valores le mantendrá en un estado de insatisfacción re?ido con la felicidad.
En contra de la opinión generalizada, salvo para un porcentaje reducido de la población, impera una cierta estabilidad o equilibrio emocional más allá de los estímulos ocasionales o cotidianos. De ahí que se dé una cierta decepción al constatar, una vez tras otra, que determinados factores externos, como la salud o el dinero, no inciden significativamente en los niveles de felicidad. Pero se trata de una apariencia enga?osa. Se pasa por alto que una serie de factores psicológicos y sociales poco conocidos neutralizan o compensan el aumento continuado de la prosperidad y de la riqueza económica medidas por la subida de los ingresos por habitante en los últimos cincuenta a?os. Con el aumento del nivel de bienestar económico, el cerebro se las arregla para adecuar inmediatamente lo que considera el nivel de ingresos necesario para mantener el nivel de felicidad. Los ingresos que se estiman necesarios para ser feliz aumentan con los ingresos reales. Ese es, pues, el primer matiz que modifica sustancialmente la convicción generalizada de que el índice de crecimiento económico aumenta al tiempo que el de la felicidad sigue estancado. Pero existen otros matices psicológicos no menos importantes que apuntan en el mismo sentido. Muchas veces, la felicidad provocada por los ingresos no está correlacionada